En la vida, cada uno de nosotros es el escultor de nuestra propia obra maestra, una obra que se crea y se configura día a día. La logoterapia, una disciplina creada por el psiquiatra y filósofo Viktor Frankl, nos enseña que cada persona tiene el poder de dar forma a su propia vida.

Cómo configurar nuestra propia vida: una reflexión desde la logoterapia

En este proceso, es importante tener en cuenta cuatro elementos fundamentales: la inquietud, la inspiración, la búsqueda de la forma y la disposición de los instrumentos adecuados. De esta manera, podemos dar forma a nuestra propia vida como si fuera un bloque de mármol.

La inquietud es el primer elemento. El escultor no puede comenzar su obra si no siente la necesidad de hacerlo. De la misma manera, en la vida, es necesario sentir esa inquietud que nos empuje a buscar algo más, a ir más allá de lo que ya conocemos.

La inspiración es el segundo elemento. El escultor no puede crear una obra sin una idea previa de lo que quiere hacer. De igual forma, en la vida, es importante tener una idea clara de lo que queremos lograr, de lo que queremos ser.

La búsqueda de la forma es el tercer elemento. El escultor debe buscar la forma adecuada para que la figura emerja del mármol. En la vida, debemos buscar la forma adecuada para dar forma a nuestra vida, para que emerja esa figura que queremos ser.

Por último, la disposición de los instrumentos adecuados es el cuarto elemento. El escultor debe tener las herramientas necesarias para tallar el mármol. En la vida, debemos estar dispuestos a buscar y utilizar las herramientas necesarias para lograr nuestros objetivos.

LEER  Cómo Superar el Vacío Digital y Encontrar Propósito en la Era de la Sobrecarga de Información

En el proceso de logoterapia, el terapeuta no es más que un guía que ayuda al paciente a encontrar esos elementos. La inquietud, la inspiración, la búsqueda de la forma y la disposición de los instrumentos adecuados deben provenir de la persona.

En conclusión, la logoterapia nos enseña que cada uno de nosotros tiene el poder de dar forma a nuestra propia vida. Si somos capaces de encontrar la inquietud, la inspiración, la búsqueda de la forma y la disposición de los instrumentos adecuados, podemos crear una obra maestra única y auténtica.

Share This