Las necesidades humanas son complejas y se dividen en tres categorías: biológicas, psicológicas y espirituales. Es importante comprender que todas estas necesidades son igualmente importantes, pero en este artículo nos centraremos en las necesidades espirituales.
La inquietud es igual a la voluntad del sentido. Las necesidades biológicas, como el hambre, la sed y el abrigo, son importantes para nuestra supervivencia, pero también tenemos necesidades psicológicas, como el afecto, la validación y la aceptación. Sin embargo, nuestra necesidad espiritual de encontrar un propósito en la vida es la que nos impulsa a seguir adelante.
Si solo cubrimos las necesidades biológicas y psicológicas, experimentaremos una sensación de vacío en nuestras vidas. A menudo, las personas que tienen todo lo que necesitan materialmente experimentan esta sensación de vacío. Es como si hubiera algo que falta en sus vidas.
El agua es necesaria para calmar la sed, pero el afecto solo puede ser satisfecho a través de una relación significativa. Sin embargo, la necesidad de sentido solo se satisface cuando somos capaces de ver nuestro valor y realizar actos valiosos. La voluntad de sentido es la primera fuerza motivante para el logro de nuestras necesidades espirituales.
Si nuestra voluntad de sentido se frustra, podemos experimentar neurosis y sentir que no tenemos dirección en nuestras vidas. La falta de inspiración y la inquietud son síntomas de una voluntad de sentido frustrada. Por eso es importante comprender que no estamos «acabados» como seres humanos, sino que somos seres insatisfechos en busca de un propósito más profundo.
La logoterapia se enfoca en ayudarnos a cubrir nuestras necesidades espirituales al ayudarnos a descubrir y develar el sentido de nuestra vida. Cuando somos capaces de encontrar nuestro sentido, podemos trabajar en la realización de nuestros proyectos personales y sentirnos realizados.
En conclusión, es importante reconocer la importancia de nuestras necesidades espirituales y trabajar en ellas para encontrar nuestro sentido en la vida. La inquietud y la voluntad de sentido son fuerzas motivantes poderosas que nos impulsan a seguir adelante y a buscar una vida más plena y significativa.