El ser humano es infinitamente más que un animal. A lo largo de la historia, filósofos y científicos han buscado definir qué es lo que nos distingue del resto de las criaturas. Mientras que los animales actúan según sus instintos, el ser humano posee una capacidad única: la de trascender sus propios deseos y necesidades en busca de un propósito mayor. Viktor Frankl, a través de su logoterapia, destaca que nuestra humanidad se revela plenamente cuando nos superamos a nosotros mismos, cuando nos olvidamos del ego y nos entregamos a algo o a alguien. Esta capacidad de autotrascendencia es lo que nos define como seres verdaderamente humanos.

El Ser Humano es Infinitamente Más que un Animal:

El ser humano esta ahí para superarse a si mismo, para olvidarse, para perderse de vista, para hacer caso omiso de si mismo, en la medida en que  se entrega a una cosa o a un prójimo. Eso es lo que se entiende por autotrascendencia. Solo en ella se vuelve el ser humano verdaderamente humano [V.Frankl]

Más que un Animal: El Ser Humano y su Capacidad de Trascenderse

A diferencia de los animales, cuyo comportamiento está mayormente dirigido por instintos biológicos, los seres humanos tienen la capacidad de elegir, de reflexionar y, lo más importante, de trascender sus propios intereses egoístas. Para Frankl, esta capacidad es lo que define la verdadera humanidad. No se trata solo de satisfacer necesidades básicas, ni de seguir impulsos naturales, sino de ir más allá de uno mismo en busca de significado. Esta búsqueda de sentido puede dirigirse hacia una causa superior, hacia otros seres humanos, o hacia ideales que dan estructura y valor a la vida.

La capacidad de autotrascendencia, según Frankl, se manifiesta en dos direcciones principales: la entrega a una causa y la entrega al prójimo. En la primera, el ser humano se compromete con algo más grande que él mismo, ya sea una pasión, un trabajo, una misión. En la segunda, se da a los demás, ya sea a través de relaciones personales o en servicio a la humanidad. Es en esta entrega, en este «olvido de sí», donde el ser humano encuentra su realización más profunda.

LEER  El Rol de la Educación en el Descubrimiento del Sentido

Autotrascendencia: La Clave para Ser Verdaderamente Humano

La autotrascendencia, tal como la plantea Frankl, es un principio clave en la logoterapia. Para él, la verdadera esencia del ser humano radica en esta capacidad de sobrepasar los límites de su propio ego. Esto no significa ignorar las propias necesidades o deseos, sino colocarlos en un contexto más amplio donde el sentido de vida se construye a partir de lo que se da, no de lo que se toma.

Frankl lo expresa de manera contundente: «Solo en la autotrascendencia se vuelve el ser humano verdaderamente humano». En otras palabras, es al salir de los confines del yo, al dedicarse a algo o a alguien fuera de sí, cuando la persona alcanza su plena humanidad. Este proceso implica una cierta dosis de sacrificio y vulnerabilidad, pero también es la vía para encontrar un sentido de propósito que va más allá de la mera supervivencia o satisfacción personal.

Es importante destacar que esta visión de la autotrascendencia no es un llamado a la autoanulación o a la pérdida de identidad. Frankl no sugiere que nos olvidemos completamente de nosotros mismos, sino que, paradójicamente, al perderse uno en la dedicación a otro o a una causa, se encuentra a sí mismo en un nivel más profundo. En este acto de entrega, la persona se conecta con algo que da sentido a su existencia y descubre una dimensión de sí misma que no se hubiera revelado de otra manera.

La Diferencia Fundamental con los Animales

Mientras que los animales están condicionados por sus instintos, el ser humano tiene la capacidad única de elevarse por encima de sus impulsos inmediatos y buscar algo más significativo. Frankl argumenta que esta búsqueda de sentido es una necesidad esencial del ser humano, tan fundamental como las necesidades biológicas, si no más.

LEER  Encontrar Sentido Tras una Ruptura Amorosa

El concepto de autotrascendencia marca una diferencia crucial entre los humanos y los animales. Un animal puede mostrar altruismo o comportamiento social, pero sus acciones están dictadas por la biología o el instinto de supervivencia de la especie. En cambio, el ser humano puede elegir conscientemente sacrificar sus propios intereses por una causa mayor o por el bienestar de otra persona. Puede decidir sufrir por algo que considera digno, y en ese sufrimiento, puede encontrar un sentido profundo. Esta capacidad de darle un significado personal a la vida, más allá de los impulsos naturales, es lo que coloca al ser humano en una posición única dentro del reino animal.

Implicaciones para la Vida Cotidiana

En nuestra vida diaria, a menudo nos encontramos atrapados en un ciclo de búsqueda de satisfacción personal: mejores trabajos, mayor comodidad, más posesiones. Sin embargo, según la perspectiva de Frankl, el verdadero sentido de la vida no se encuentra en lo que acumulamos o alcanzamos para nosotros mismos, sino en lo que damos, en cómo nos trascendemos. Esto puede significar comprometernos con nuestro trabajo de manera que beneficie a otros, amar a nuestros seres queridos sin condiciones o luchar por una causa que traiga justicia o bienestar a la sociedad.

Para vivir de acuerdo con esta visión, es crucial cambiar nuestra mentalidad: de una preocupación constante por nuestras propias necesidades e intereses, a una disposición para estar al servicio de algo más grande. En palabras de Frankl, el sentido no se busca directamente, sino que se encuentra cuando nos olvidamos de nosotros mismos en el acto de dar y contribuir.

Conclusión: El Ser Humano y su Potencial Infinito

El ser humano es infinitamente más que un animal porque no solo reacciona ante su entorno, sino que lo transforma, lo interpreta y le da significado. Esta capacidad de trascenderse a sí mismo es lo que lo convierte en un ser verdaderamente único. A través de la autotrascendencia, las personas descubren que el verdadero propósito de la vida no reside en la autosatisfacción, sino en el servicio y la entrega a otros y a las causas que consideran valiosas.

LEER  Existencia Espiritual, Noodinamismo Facultativo y Facticidad Psicofísica: La Tríada de la Logoterapia en Viktor Frankl

Viktor Frankl nos enseña que solo en esta búsqueda de sentido, que nos lleva a olvidarnos de nosotros mismos, nos volvemos verdaderamente humanos. La plenitud de la vida no se encuentra en la satisfacción de los propios deseos, sino en la entrega y en el amor. Como seres humanos, nuestra grandeza radica en esta capacidad para superarnos constantemente, para trascender lo inmediato y lo egoísta, y para encontrar en la autotrascendencia nuestra verdadera humanidad.

Libros de Viktor Frankl

Descubre los libros de Viktor Frankl

Encuentra sentido a tu vida con las enseñanzas del autor de El hombre en busca de sentido.

Compra ahora en Amazon
Share This