«En un mundo donde las etiquetas y diagnósticos parecen definir nuestra identidad, surge una pregunta esencial: ¿La “persona” enferma? Sumérgete en este artículo y descubre una perspectiva holística sobre el ser humano, donde no es la enfermedad la que define, sino el espíritu, la resiliencia y la búsqueda de significado. Te invitamos a profundizar en un enfoque que mira más allá de los síntomas y reconoce la esencia inquebrantable de cada individuo.»
La logoterapia, fundada por Viktor Frankl, es una forma de psicoterapia que se centra en el significado de la existencia humana y la búsqueda de sentido de la vida. Desde esta perspectiva, es esencial considerar a la persona de una forma integral y no solo desde una perspectiva de enfermedad o salud.
1. La persona no es enferma, sino que se ve afectada por enfermedades.
Este enfoque destaca que no debemos etiquetar a la persona como «enferma» de manera absoluta, sino más bien entender que una enfermedad es un factor que afecta a la persona, pero no define su identidad o su esencia completa. Las enfermedades pueden ser físicas, mentales o emocionales, pero el ser humano es un ente complejo y multidimensional que no puede ser reducido simplemente a un diagnóstico o etiqueta.
2. Toda persona está siempre en-situación y por ello es fundamental comprender la situación de la persona y ver la respuesta que ésta brinda en relación a la misma.
La noción de estar «en-situación» nos recuerda que las personas no existen en un vacío, sino siempre en un contexto o situación particular. Las circunstancias, el entorno y las relaciones juegan un papel crucial en cómo una persona vive, siente y se comporta. Por ello, para comprender verdaderamente a una persona y su bienestar (o falta de él), es esencial mirar más allá de los síntomas y considerar la situación en la que se encuentra.
Por ejemplo, una persona que está pasando por una enfermedad podría estar también lidiando con desafíos en su vida personal, laboral o emocional. Estas situaciones adicionales pueden influir en cómo experimenta su enfermedad y en cómo responde a ella. Algunos pueden encontrar fuerza y resiliencia, mientras que otros pueden sentirse abrumados y desesperanzados.
La logoterapia nos invita a mirar a las personas de una manera holística, entendiendo que no son simplemente una suma de sus síntomas o diagnósticos. Es esencial reconocer y valorar la complejidad y singularidad de cada individuo, considerando siempre la situación y el contexto en el que se encuentran. Solo entonces podremos ofrecer un apoyo verdaderamente empático y efectivo.
La expresión de estas enfermedades solo puede evidenciarse en la persona en sus dimensiones físicas y psíquicas (dado que lo espiritual necesita del organismo psicofísico para expresarse).
Cada individuo es una integración de dimensiones físicas, psíquicas y espirituales. Las enfermedades, tanto físicas como mentales, se manifiestan y pueden ser diagnosticadas principalmente a través de síntomas físicos y comportamientos psicológicos. Sin embargo, la dimensión espiritual, siendo intangible, depende de las manifestaciones psicofísicas para ser expresada y comprendida. Por ejemplo, una crisis espiritual puede manifestarse a través de síntomas psicológicos como la angustia, la desesperanza o la búsqueda de un propósito.
Estas enfermedades son vividas de manera única e irrepetible, por lo cual no puede haber dos procesos de enfermedades iguales.
Cada individuo es único en su genética, en su historia de vida, en sus experiencias y en la manera en que interpreta y responde al mundo. Esta singularidad implica que, incluso si dos personas tienen el mismo diagnóstico médico o psicológico, la experiencia de la enfermedad será diferente para cada una de ellas. Factores como el entorno, las relaciones interpersonales, los recursos disponibles y la percepción individual de la enfermedad influirán en cómo cada persona vive y se enfrenta a su condición.
No solo se toma en cuenta lo que pasa y afecta sino la respuesta y actitud que la persona asume frente a lo que nos pasa.
El enfoque holístico sobre el bienestar humano va más allá de solo identificar y tratar síntomas. Es esencial considerar cómo una persona responde y se adapta a su enfermedad o a cualquier adversidad en su vida. Esta respuesta es a menudo un indicador crucial de su capacidad de resiliencia, su actitud hacia la vida y su sentido de propósito. En la logoterapia, por ejemplo, se pone mucho énfasis en cómo una persona encuentra sentido en medio del sufrimiento. La actitud que una persona adopta frente a la adversidad puede determinar en gran medida su experiencia y su capacidad de recuperación. Por lo tanto, es vital apoyar no solo en el alivio de los síntomas, sino también en fortalecer la actitud y la respuesta positiva del individuo hacia su situación.
Aforismos basados en el artículo:¿La “persona” enferma?
- «La enfermedad toca al cuerpo, pero no define al alma.»
- «En medio del sufrimiento, la búsqueda de sentido ilumina el camino.»
- «No somos simplemente el reflejo de nuestras dolencias; somos el alma que las enfrenta.»
- «Dos diagnósticos similares, dos almas distintas enfrentándolos.»
- «Más allá de los síntomas, reside el espíritu inquebrantable de la humanidad.»
- «La esencia del ser humano va más allá de las etiquetas de salud.»
- «En el contexto de cada vida, se revela la verdadera naturaleza de la enfermedad.»
- «No es solo lo que nos afecta, sino cómo respondemos lo que nos define.»
- «El sentido en el sufrimiento es el faro de la logoterapia.»
- «Más que una suma de síntomas, cada ser es una historia única de resistencia y búsqueda.»